Un poco de historia….
Desde Irán hasta Mongolia, varias naciones afirman ser la cuna del polo. Los registros muestran un juego similar en Persia alrededor del 600 a.C., convirtiéndolo en uno de los deportes de equipo más antiguos a nivel mundial. La destreza militar persa extendió el juego por Asia Central. Más tarde, se llevó al Occidente desde la India en el siglo XIX cuando la clase de oficiales del Ejército británico lo adoptó.
A lo largo de los años, el polo ha evolucionado, volviéndose más seguro, más organizado e incorporando mas reglas en comparación con su pasado áspero. Sin embargo, su percepción como deporte para la élite sigue sin cambiar. Cuando piensas en polo, puedes imaginarte a la alta sociedad jugando en los jardines de Windsor o a ricos propietarios de tierras en Argentina. A pesar de sus raíces aristocráticas, hoy en día, importantes empresas internacionales a menudo patrocinan los altos costos del polo, cubriendo gastos como el mantenimiento de los caballos de polo, su transporte (a veces entre países) y los gastos relacionados con los jugadores.